La vuelta al cole supone unos dispendios importantes tanto en material educativo como en ropa y calzado. A esos costes iniciales hay que añadir los mensuales que a lo largo del año van sumando. Dentro de estos recurrentes pagos se encuentran: el comedor, transporte, excursiones, regalos, etc.
Con este panorama resulta indudable que el mes de septiembre es el más doloroso para la cartera. Y ahí se abre una oportunidad para las empresas de financiación que pueden invertir concediendo préstamos para este fin.
Así, el sector educativo se convierte en un nicho muy interesante para la concesión de préstamos.
Ampliando el foco surgen otras posibilidades de negocio. Como por ejemplo financiar estudios universitarios. La tipología de personas que acceden a la universidad y más concretamente los que aprueban los primeros cursos pueden resultar buenos pagadores. Además, su futuro nivel de ingresos será superior a la media de las personas sin estudios.
Otra línea interesante consideraría alianzas con proveedores de material escolar, deportivo, formativo, etc. para que los alumnos cubran sus necesidades en estos oferentes y que la concesión del préstamo sea automática.
Las ventajas son indudables. El proveedor vende y cobra. El cliente financiado adquiere su material y finalmente, el prestamista coloca su operación y se garantiza que el importe es usado con un buen fin.
La gestión de estas operaciones bien puede llevarse con préstamos o polizas de crédito, pero sea como fuera VisionCredit Préstamos y Ahorros es el software que permite implementar todas estas lineas de negocio.